Nadie se podría haber imaginado que una pequeña y adorable gata podría haber ayudado a una niña de 5 años que padece autismo. Iris Grace fue diagnosticada con autismo en el 2011 lo cual le provocó un dolor muy fuerte a sus padres. Pero en febrero del 2014 los padres de Iris trajeron a una adorable gata llamada Thula, la cual ha hecho que Iris se este abriendo al mundo y mostrando más emociones. Según los padres de Iris, desde que trajeron a Thula, Iris ha empezado a expresarse verbalmente y mostrar afecto con más facilidad: “Desde que llegamos a casa con esta preciosa gatita mágica, ella ha esta lanzando un hechizo sobre Iris a través de su compañerismo, afinidad natural y naturaleza gentil. Nuevas puertas para la comunicación y emociones se están abriendo a Iris y está más feliz que nunca”, cuenta la madre de Iris en su Blog.
“Cuando Thula llegó por primera vez a nosotros, Iris no la acariciaba mucho, si el cuerpo de la gatita tocaba la panza descubierta de Iris ella se iba a mover, por lo que sólo estaban lado a lado. Thula era persistente y su eterna compañía afectuosa llamó la atención de Iris. Siempre hubo una innegable conexión entre ambas, pero ahora estoy viendo un cambio de Iris hacia ella. Ella es más táctil y cariñosa, masajea las patas negras de Thula y ella deja que sus dedos se filtren en su pelo sedoso. Mientras Iris está en el Ipad hay una mano que está jugando un juego y la otra está acariciando a su gata fiel que descansa a su lado. Estoy segura que esto ha calmado sus sentidos y una vez más siento mucha gratitud y respeto por la nueva integrante de la familia”.